Para que una reforma sea rentable, diseña una casa para tu momento actual y que se adapte a futuras situaciones familiares. Luego, confía en buenos profesionales y en
los consejos que te damos.
1 Mira tu casa con otros ojos
Recorre tu casa y mírala como si la vieras por primera vez. En un papel anota todo lo que necesitas cambiar para mejorarla y qué te gustaría que funcionase mejor. Haz una lista con dos columnas: en una pon lo que necesitas ahora y en la otra, lo que necesitarás en unos años. Relee tu lista y establece las prioridades con lo que crees más importante. Por último, plantéate tus límites económicos para decidir qué vas
areformar y si lo harás de golpe o mejor por fases.